UN CAMBIO INESPERADO, NO UN GRAN GIRO

ÚLTIMAS SEMANAS FINALES!!!

Tuvimos que completar el proyecto durante las vacaciones, lo cual no me molestó porque realmente disfruté haciéndolo. Me siento muy orgullosa de lo que logré con la ayuda de mis compañeras, ¡incluso siendo virtual! Logramos completar las tareas de música, aunque aún nos falta terminar la organización y preparar los regalos. El miércoles, que es el último día, presentaremos nuestro trabajo en Fe y Alegría. Estoy segura de que nuestros esfuerzos darán buenos resultados.

Sin embargo, en la última semana, nos informaron que no serían los niños de ese colegio quienes recibirían las clases, sino los del mío propio. Fue un cambio inesperado, pero no tan drástico como podría haber sido. Mis planos se mantuvieron prácticamente iguales, porque el proyecto seguía siendo el mismo: compartir mi amor por la música y ayudar a los niños a descubrir su lado artístico.

A pesar de la sorpresa, trata de mantener una mentalidad abierta. Si algo aprende en este proceso, es que la esencia de enseñar está más en la intención y el corazón que en el lugar donde lo haces. Aunque el escenario cambió, mi objetivo y mi entusiasmo permanecieron intactos.

MI EXPERIENCIA FINAL EN EL PROYECTO 

Hace unos meses me emocionó la idea de enseñar música a un grupo de niños de primaria. La oportunidad me parecía mágica: compartir con ellos algo tan hermoso como enseñarle los movimientos corporales y, quizás, sembrar en ellos la misma pasión que a mí me inspira. Planeé cada detalle con esmero, desde las actividades hasta los pequeños ejercicios que haríamos para aprender ritmo y melodía.

Sin embargo, la vida a veces nos coloca en situaciones inesperadas. Por razones personales que se escaparon de mis manos, no pude realizar ese proyecto. Fue una decisión difícil, una mezcla de frustración y tristeza, porque sentía que les fallaba tanto a

A pesar de no haber dado esa clase, reflexionar sobre lo que había planeado y lo que quería transmitir me dejó una lección: la música no solo es algo que se enseña; también es algo que se vive y se comparte en cualquier momento. Aunque esa oportunidad no se concretó, mi deseo de enseñar y de inspirar a otros sigue intacto. Sé que habrá más ocasiones para lograrlo y, mientras tanto, sigo preparándome para ese día.